El primer retrato fotográfico que se conserva, resultó ser un autorretrato. Es decir, que en esta misma fotografía del año 1838, Robert Cornelius (1809-1893) fue al mismo tiempo fotógrafo y modelo.Robert Cornelius tenía casi 30 años en el momento de tomarse esta foto. La expresión de su rostro casi parece actual, pero la realidad es que tiene casi dos siglos de historia. Ni siquiera es una fotografía como las que conocemos ahora, sino un daguerrotipo tomado con una caja oscura que se confeccionó este empresario y fotógrafo americano. Sin saberlo, pasaría a la posteridad como uno de los primeros retratos que se conservan, y hasta el momento, probablemente sea el primer autorretrato de la Historia. Se conserva en la Libreria del Congreso de Washington DC (EEUU).
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A estas alturas, pocos hay que no hayan oído hablar de los autorretratos de Vivian Maier (NY, 1926-2009), la niñera aficionada a la fotografía que retrató con su Rolleiflex las calles de Chicago y Nueva York de los años 50 y 60. Aunque la obra de Vivian Maier es mucho más que eso, ya que la verdadera fascinación que ejercen sus imágenes es la historia que hay detrás. Hija de refugiados judíos, pasó su vida trabajando como niñera a la vez que se entregaba a su verdadera pasión, la fotografía. Con su modesto sueldo compró unas cámaras profesionales que eran todo un lujo para la época, pero sin embargo la mayoría de sus carretes quedaron sin revelar. Vivian Maier pasó sus últimos años de manera modesta y precaria, sin que sus fotos hubieran sido descubiertas ni que ella pudiera sospechar que su obra y figura serían objeto de culto poco después de su muerte. Un escritor, John Maloof, compró en 2007 material fotográfico sobre Chicago en una casa de subastas, para documentar el libro de historia que estaba preparando. Se dio el caso que en ese material estaban las fotos de la desconocida Vivian Maier y algunos carretes sin revelar; en cuanto Maloof reveló y colgó imágenes en internet, un entendido le dijo que aquel material era extraordinario y aquí empieza la leyenda. John Maloof adquirió más material a subasta, investigó la pista de la autora de las fotos y el destino quiso que cuando localizó a Vivian Maier, ésta hubiera fallecido tan sólo dos días antes. A esta historia tan curiosa, con miles de carretes que permanecen sin revelar durante varias décadas y son descubiertos para el mundo a principios de este siglo, se une el hecho de que Maier conecta tan bien con el espíritu de esta época: una persona con una vida corriente, que tiene una pasión y una sensibilidad extraordinarias, que retrata sin parar lo que ve en las calles y su propia imagen reflejada en espejos o escaparates. Una precursora de la actual foto de street, pero sobretodo, de la pasión por el autorretrato tan representativa de nuestros días: Algunas de sus fotos más emblemáticas están expuestas en Foto Colectania (Barcelona) hasta el 10 de septiembre. Más información: http://www.vivianmaier.com/ https://www.youtube.com/watch?v=2o2nBhQ67Zc |
Quién soyFotógrafa y escritora. Utilizo la fotografía y nuevas narrativas para visibilizar emociones, grupos sociales y trabajar la comunicación profunda. Archivos
Agosto 2017
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